Miguel Verchili cantante y líder de CLUB 964 una de las bandas de rock de autor más interesantes en los últimos años y que de ese sonido Verchili realiza la entrega de la nueva etapa del prolífico cantante que deja en barbecho su anterior proyecto y se adentra en un trabajo más personal.
Club964 es un proyecto musical fundado en 2003 por Miguel Verchili, tras su paso por grupos como: Frágiles y Popeyes; o su incursión en la electrónica con Zùm.
El primer disco, de porteños y cantina, auto-editado en 2006 bajo el sello “Lemon songs” fue elegido como uno de los diez discos de la década 2000-2010 por votación de la crítica musical española. En el citado primer trabajo, se resume, en forma de doce canciones de cosecha propia, la pasión por investigar, mezclar y adaptar diferentes “músicas de cantina” y transportarlas a orillas del Mediterráneo. Lo que se denominó “rock cantino-mediterráneo”.
En enero de 2010 se publica bajo el mismo sello el segundo disco, en el alambre. Doce nuevas canciones, con música y letra de M. Verchili, y una versión de “Adoro” (A. Manzanero), este segundo disco se pretendió conseguir un sonido más crudo, sólido y bastardo, sin perder la esencia “cantino-mediterránea”, pero tal vez un poco más “enrockizada”, más enérgica.
En noviembre de 2011, Club964 entra de nuevo en los estudios La Seta Azul para grabar las diez canciones (con letra y música de M. Verchili) que dan forma al tercer disco, Árido, auto-editado por “lemon songs” (marzo de 2012). Este trabajo recoge, de nuevo, la búsqueda constante de nuevos caminos con la “crudeza” como hilo conductor, dejando la instrumentación, los efectos y las voces justas y necesarias que le dieran el sentido “árido” que se percibe en todas las canciones del disco, incluyendo como novedad algunas secuencias y programaciones electrónicas.
“Desde el destierro” nos llegan las nuevas canciones de Miguel Verchili, poemas desgarrados que nacen de la soledad, del ostracismo al que la vida nos relega en ocasiones y desde donde afloran nuestros sentimientos más contrariados y profundos.
Siete canciones arropadas por un quinteto en formato acústico que se deben saborear en calma, como los tragos de tequila en una vieja cantina. Siete historias envueltas en distintos estilos, donde el autor dispara sus balas unas veces a discreción y otras a conciencia, con finísima y retorcida ironía. Desde un corrido norteño o un tango mediterráneo hasta una ranchera sirven para que Verchili desnude su alma ante los micros y ante ustedes, buscando la complicidad y rechazando el desconsuelo. La clara influencia de los áridos desiertos y las cicatrices del sol se intuyen a cada compás, a cada trago, a cada paso. Artista de culto considerado entre músicos como Nacho Vegas y Javier Corcobado.