Gran estreno de Potosí de Castruita.
CDMX | 21 DE Octubre DEL 2016 | Articulo por Leslye Arredondo | Edición Diego Pérez
Impresiona la visión de Alfredo Castruita en su Ópera Prima Potosí. Tres historias justificadas en la realidad de un México lastimado por la violencia, el crimen y el machismo, —que podríamos pensar en momentos que son ficción por la rudeza de las imágenes—, convergen en un punto de unión crítico y circunstancial.
El lenguaje de sus personajes, interpretados por actores de la talla de Arcelia Ramírez, Aldo Verástegui, Margarito Sánchez, Sonia Couoh, Gustavo Sánchez Parra, Gerardo Taracena, Francisco Barreiro, Harold Torres, Mario Zaragoza, Melissa Ramos, José Sefami, Fernando Becerril y la brillante participación al final de Luisa Huertas, se traduce en la pantalla con claridad y fuerza, demostrando la esencia de las posturas mexicanas respecto a la injusticia, la falta de oportunidades y la angustia. Sin esperarlo, los protagonistas se ven envueltos en las redes de la mierda que nuestro país destila desde que el narcotráfico y los carteles han tomado posesión de los bellos paisajes desérticos de San Luis Potosí, convirtiéndolos en trinchera de sus batallas.
A tres años de su realización, la cinta recibió el premio de Mejor Ópera Prima Mexicana 2013, en el Internacional de Cine de Guanajuato y tres nominaciones Ariel en 2014, por las actuaciones de Arcelia Ramirez, Sonia Couoh y Gerardo Taracena, pruebas irrefutables de que esta obra independiente —pues no recibió ningún recurso gubernamental—, tiene un sello de calidad de gran nivel.
El productor y guionista José Lomas-Hervert, confiesa que el material que creó fue difícil de cimentar en la pantalla grande. El problema de atar los cabos de cada historia y unir los desenlaces en una sola, fue una labor muy compleja a la que Castruita dio solución con los aportes de los actores respecto a las situaciones que enfrentaban sus personajes.
El miedo es el tema angular de la cinta, ese hartazgo generalizado y traducido en acciones irracionales es perfectamente trasmitido en las imágenes que el espectador admira con horror, coraje, enojo y desesperación. El cometido de provocar una reflexión interna y llevarla al límite de la emoción desbordada de forma inmediata, es un fenómeno que ocurre en todo momento.
La película se vale de recursos cinematográficos dignos de una producción hollywoodense; la magnífica fotografía de Santiago Sánchez, la atinada edición de Chuy García, la música de José Manuel Aguilera y Yamil Rezc, el meticuloso maquillaje y acertado vestuario, sumergen en el plano estético al espectador, ofreciendo una experiencia que se instala y trasciende incluso fuera de la sala de proyección.
El film está basado en hechos reales que familiares cercanos a Lomas-Hervert y Castruita vivieron. Aunque el rodaje fuese en San Luis Potosí, el título no se deriva de ahí, sino que el significado de Potosí es riqueza natural que contrasta con el reflejo que se expone en la obra.
Con todo a favor, —incluso la crítica y la interpretación social—, Potosí apuesta grande en las filas del nuevo cine mexicano y será un parte aguas importante para los trabajos posteriores de este tipo; una película que vale la pena ver, sentir e interiorizar, que en su crudeza se alza un grito de ¡ya basta!, de sed de justicia e impotencia ; que retrata un sentimiento inexplicable con un fondo oscuro únicamente visible para quién sea capaz de aceptarlo fuera del prejuicio y promover un cambio; un ejemplo contundente del talento formado por la misma tierra que se mancha de sangre y tragedia; el esbozo de una esperanza, una salida y un medio: el arte, el séptimo arte.
Disponible en salas comerciales y Cineteca Nacional, se estrena el día de hoy. Consulta la cartelera que prefieras .