Un festival sin fronteras: Non Stop Ska
CDMX | 17 DE FEBRERO DEL 2018 | COBERTURA POR: JACQUELINE PONCE | FOTOS: JACQUELINE PONCE |
“Cuando tiemble y se encuentren un lugar oscuro, recuerden siempre voltear a ver las estrellas”, dijeron los músicos de Tokyo Ska Paradaise Orchestra en conferencia de prensa antes de tocar en el Non Stop Ska Festival, concierto que estaba planeado para hacer el 23 de septiembre; sin embargo, debido al terremoto del 19 de septiembre, se pospuso para el 17 de febrero en el Palacio de los Deportes. El festival logró reunir a 18 mil personas, según información de Ocesa.
"Después del terremoto, estuvimos esperando cinco meses para tocar aquí. Siempre venimos con mucho gusto para pagar ese cariño que nos dan. La manera en que expresan la pasión y bailan los mexicanos es muy diferente a la de los japoneses. El ska no tiene fronteras”, dijo Tokyo Ska Paradaise Orchestra.
Público de todas las edades. Jóvenes traen a sus bebés en carriolas o sobre sus hombros. Algunos hombres visten con camisa blanca, pantalones y tirantes negros. Hay chicas con vestidos arriba de la rodilla y botas. Otras optan por usar shorts y playeras de manga corta que dejan a la vista sus tatuajes. En el cabello, traen un paliacate rojo que adorna sus peinados. Entre empujones y apretones, hay personas que no resisten y se desmayan. Los chicos del servicio médico las atienden.
Oi-Skall Mates sale al escenario Domo. El vocalista luce una máscara de luchador y un traje de terciopelo. Después se la quita y levanta su micrófono morado hacia el público. Da pequeños brincos y hace reverencias.
Skampida en el Pabellón Cuervo no logra reunir a más de 50 personas, pero los que están presentes para disfrutar de su presentación, bailar y se mueven libremente.
“Agradecemos la iniciativa de Deals para hacer este festival. El ska es vida, cultura y diversión”, dijeron en conferencia de prensa los músicos de Decibelios, banda española que presentará algunos temas nuevos el próximo martes 20 de febrero en la Pulquería de los Insurgentes, en la Ciudad de México, en punto de las 3 de la tarde.
Por su lado, Mafia Rosa logra que la gente arme el slam en medio de la pista. Llama la atención la máscara de calavera del guitarrista y cada gesto que hace el baterista.
En el escenario Domo, Juantxo Skalari & La Rude Band se balancean suavemente. Los músicos que tocan los instrumentos de viento están hasta el fondo y vienen vestidos de blanco con negro. El guitarrista le sonríe al público y todos se abrazan mientras brincan.
“Estamos viviendo una de las fiestas de ska más importantes en el mundo. En backstage, las puertas de los camerinos están abiertas y a diferencia de otros festivales, se respira buena onda. Desorden Público ha escogido México como una segunda casa”, declaró en conferencia de prensa, la banda venezolana, Desorden Público.
“Los queremos, México”, dice el vocalista de Decibelios mientras inicia su presentación. Los guitarristas hacen un duelo de guitarras en el centro del escenario. El vocalista se hinca a manera de reverencia, levanta sus manos y su cabeza. La banda saca un par de banderas negras: una con el nombre de la banda y otra con el escudo de Pumas.
La frase “Esto es” aparece en una pantalla con el fondo blanco y letras negras. El baterista de Desorden Público sale vestido al estilo de Tin Tan, pero con una sudadera color verde militar y un parche que dice “ska”. Les pregunta al público si están listos para escuchar ska y la gente responde a gritos: “Sí”. La pantalla parpadea y juegan con las frases: “Esto es… ska”. Los músicos salen corriendo e inician su participación en el festival.
Con luces que parpadean constantemente, los integrantes de Bad Manners aparecen sobre el escenario. El último en salir es el vocalista, quien trae puesto un short y un saco de calaveras. Al fondo, el baterista; a un costado los guitarristas; y del otro lado, los saxofonistas y trompetistas.
Deals, integrante de Out of Control of Army, los acompaña con el sax. El otro saxofonista saca el celular para tomarse una selfie con el público. Se mueven al ritmo de cada nota y aunque traigan sus instrumentos, flexionan las piernas y hacen el típico paso de ska.
“Rápido que cierran el metro y no traigo más lana para el taxi”, gritan en el público mientras el equipo de Tokyo Ska Paradaise Orchestra acomoda los instrumentos en el escenario y hace la prueba de sonido. Unas chicas que están hasta adelante, le piden agua a los de seguridad.
Los músicos japoneses salen corriendo con sus instrumentos y recorren el escenario. Saludan al público y reciben las ovaciones. Todos vestidos con un traje blanco. Arrancan su presentación. La banda presenta una combinación de ska y jazz.
Tokyo Ska Paradaise Orchestra se caracteriza por la manera en que tocan sus instrumentos y dan saltos mientras interactúan con el público. La gente levanta su puño y brinca. Su música provoca pequeños mares de gente convertidos en slams. Es la sexta vez que se presentan en México y esta ocasión, les tocó cerrar con broche de oro la edición de este año del Non Stop Ska Festival.