Royal Trux lanza dos nuevas canciones
MIAMI, IL - USA | 24 DE OCTUBRE DEL 2018 | ARTICULO & FOTOS CORTESÍA DE: D MUSIC MARKETING | EDICIÓN: REBECA PÉREZ |
Royal Trux ha hecho tanto por definir el look, la actitud y el sonido de rock & roll como cualquier otro grupo de la era del rock & roll. En los 90 eran un dúo de rock hombre/mujer que definió la década. Todo lo que siguió a partir de ellos se vio afectado. Armados con álbumes de alcance extra sensorial, y aceptando nada menos que el título de "La Mejor Banda de Rock & Roll del Mundo", llegaron, vieron e hicieron implosión. Después de un descanso de 14 años, el muy añorado Trux se reunió en 2015 para dar unos shows. Su regreso al estudio fue todo un éxtasis de rock & roll. La química mágica entre Jennifer Herrema (voz, moog, guitarra, melódica) y Neil Hagerty (voz, guitarra) que nos dio (entre otros) a Twin Infinitives, Cats and Dogs y su último LP, Pound for Pound de 2000, está presente y sin adulterar en estas dos nuevas canciones lanzadas hoy en Fat Possum. Este es el primer nuevo material de la banda desde el 2000.
Grabado en las orillas industriales de Los Angeles durante el verano de 2018, estas nuevas canciones entregan toda la alquimia embriagante que uno esperaría – no, exigiría – de Royal Trux. Su largo descanso no hizo nada para disminuir su intensidad visionaria y visceral, ni su influencia duradera.
Para la “banda”, fue un regreso fluido y natural. Herrema comenta que, “Nada ha cambiado dentro del universo Truxiano que creamos para nosotros como adolescentes; porque Trux es y siempre será nuestro estilo de vida, ya sea viviendo juntos o por separado… Esto no es un hobby. Somos jugadores de la vida larga, sin miedo, sin remordimientos y con mucha gratitud por la forma en que el universo ha recompensado nuestra dinámica singular.”
Tras firmar con un sello grande por una gran suma de dinero en 1995 (ninguno de los dos tenía cuenta de banco, ni tarjeta de crédito ni licencia de conducir) Royal Trux se promocionó como algo peligroso – y otras estrategias de marketing que se pensaba eran "cool" - una imagen indeleble que les persigue hasta hoy día. Principalmente, porque era verdad. Desvergonzadamente redefinieron las reglas de las bandas de rock alternativo con música que desafiaba géneros y con el genio de Hagerty para tocar, tenían al frente a una cantante cero arquetípica cuya actitud se terminó en convertir en su propio arquetipo con los años, mientras el mundo se dio cuenta de la necesidad de una nueva especie. Subsecuentemente, una generación de mujeres volteaba a ver a Herrema para encontrar inspiración, emulación o un producto. Su ausencia abrupta y prolongada se terminó en 2015 cuando se reunieron para una serie de shows. A inicios de este año firmaron con el sello indie de Mississippi, Fat Possum.
"Es gracioso cómo el mundo exterior percibe o se siente obligado a analizar relaciones y dinámicas complicadas…Usualmente es un juego de todo o nada”, dice Herrema. “Este siguiente capítulo es sólo otro pedazo de destino perfectamente alineado. Sin ningún esfuerzo por forzar algo hacia adelante o por crear algo con un ojo en el pasado. Sólo con la conciencia de que el presenta ha llamado con un obsequio para ayudar el futuro de Royal Trux. Los verdaderos creyentes que alguna vez fueron extraños encontraron su camino a nuestro universo porque todos estaban listos para eso y, simplemente, porque así se dio, como por orden cósmico".
Royal Trux encuentra innovación en su estética ‘Bitches Brew’ que ahora define el estándar de la mayoría de los músicos que aproximan el mash-up que, conscientemente o no, han seguido los pasos de Trux: “todo en la olla, te guste o no,” derivando de music, punk rock, jazz, metal, electrónica, southern, teeny-bop y todo lo demás. En la tradición del blues, a través de la apropiación y re evaluación, Royal Trux cambió la forma en que pensamos la música. Su regreso es glorioso.