Soda Eterno recuerda al espíritu de Cerati
CDMX | 22 DE JUNIO DEL 2017 | COBERTURA POR: JACQUELINE PONCE/HERÓN GUTIÉRREZ | FOTOS: JACQUELINE PONCE |
Un concierto para público de todas las edades. Algunos fans de hueso colorado llevan a sus pequeños hijos para que escuchen el tributo a Soda Stereo. Madre, padre e hijo traen puesta una playera de la selección argentina. Las luces se apagan, en las pantallas aparecen pequeños vídeos de Cerati.
Juan Carlos Macio, Pablo Estrella, Daniel Sais, Gabriel Moreano y Caio Arancio salen a escena y arrancan con “Séptimo día”. Caio intepreta a Gustavo Cerati, luce un vestuario muy parecido al que usaría el ex líder de Soda Stereo. Trae el mismo peinado y hace casi los mismos movimientos.
Después de “Telarañas” y “Hombres al agua”, Daniel Sais, ex tecladista de Soda Stereo dice: “vamos a recorrer mucho de la carrera del maestro Cerati. Un aplauso para él porque sin él, esto no sería posible. Vamos con una de las primeras: “Danza rota”. La gente empieza a cantarla.
El vocalista de Soda Eterno indica que el motivo de ese concierto en el Pepsi Center es por la conmemoración de los 30 años de la entrada de Daniel Sais a Soda Stereo. La gente en el público comienza a gritar: “Olé, olé, olé… Soda!”. Continúan con “Zoom”, “Ella usó mi cabeza como un revólver”.
“Amor, quiero que escuches esta canción”, le dice un chico a su novia por teléfono. Hay diversas áreas, pero esta vez la pista la llenaron sillas. La mayoría permanece sentado. Una pareja de novios canta con entusiasmo las canciones. “¿Por qué están todos sentados?”, pregunta una mujer. “Es que ya están ruquitos”, responde su amigo. Ambos sueltan una carcajada mientras suena “Trátame suavemente”.
Daniel Sais dice al micrófono: “Les quiero contar una pequeña historia y es que en cada país que nos presentamos invitamos a un artista nacional. Incluso, hemos tenido artistas plásticos. En Ecuador pasó eso y hoy en este lugar increíble tenemos más de un invitado. Queremos iniciar con Gus Lozada, ex tecladista de La Ley”. Le presta los teclados para interpretar “Crimen”.
El concierto continúa con “Puente”, “Dejá Vu”, “Signos”, “La ciudad de la furia”, “Languis”, “La cúpula”, “Temblor” y no podía faltar “Juegos de seducción” seguida de “Sobredosis de TV”. El Pepsi Center se inunda de nostalgia y la gente se levanta de las sillas para bailar “Vitaset”, “Nada personal”, “Prófugo”, el clásico de “Persiana americana” y cerraron con “De música ligera”, tema que avoca al grande Cerati.