Corona NorthSide 2016
CDMX 17 Noviembre 2016| Cobertura por Eli de la Garza y Leslye Arredondo| Reseña y fotografía por Leslye Arredondo.
El majestuoso Parque Fundidora vio llover talento, energía, emoción, leyendas y buen metal el pasado 12 de noviembre. Live Talent, Ocesa y Apodaca Entertainment hicieron un trabajo excepcional, tanto de logística, como de diseño escénico y aporte tecnológico; la inclusión de experiencias como la lucha medieval, los combates de artes marciales mixtas, maquillaje de Kiss, food trucks, entre otras atracciones, estuvieron al nivel de cualquiera de los otros festivales del mismo corte celebrados este año.
Sin pretextos de distancia, gasto económico ni clima complicado, más de 30 mil headbangers de todas partes del país e incluso de Estados Unidos, acudieron a la primera edición del NorthSide.
En punto de las 12 del día y con una brisa constante encima de nosotros, el Corona Stage fue inagurado por Post Necrum, banda de Zacatecas, ganadora del concurso Battle for NorthSide. Buen vestuario, concepto digerible y excelente ejecución, atrajeron a los recién llegados. Una propuesta seria y de calidad, que seguramente seguirá creciendo en la escena metalera mexicana. En el NorthSide, Coventrate hizo lo suyo al estilo thrashero, los regios subieron los ánimos y arrasaron en su corta presentación. Después, de vuelta al Corona Stage, KILLCODE evaporó la humedad de la lluvia con su increíble show, rockeron con tintes heavys y energía al tope. Luego, Maligno en el NorthSide ambientó con su oscuridad y rudeza la nubosidad que invadía el lugar; sin perder el hilo, Vital Remains tensó aún más al público al hacer quemar una bilbia en escena, su vocalista, Brian Werner, dio una cátedra de entrega y de pasión, cuando se bajó de la plataforma para actuar frente a frente en para la gente de la zona general, cruzando entre el mar de personas de la zona preferente para llegar, sin dejar de interpretar con garra y actitud. Una de las mejores actuaciones, que incitó a un Wall of Death y al desenfrenado moshpit que calentó el espiritu metalero de todos. Un viaje old school proporcionado por Sacred Reich, banda con una impresionante trayectoria de 30 años, fue el aderezo perfecto para el cúmulo de emociones que al ritmo de las líneas melódicas del bajo y la guitarra de estos consolidados del thrash metal, cerraron una buena racha de sensaciones para el público.
A.N.I.M.A.L. y su espíritu combativo revolucionario, con sus rolas poderosas, dejaron en claro el mensaje de unión que debe prevalecer en el rock. Andrés Jiménez, hizo una crítica muy puntual respecto a la situación de Latinoamérica enfrentando a la nueva era política estadounidense, también, levantó la bandera de las raíces indígenas y de la no desigualdad. Otros latinos, los brasileños de Angra, a los que Fabio Lione rescatara de su crisis musical, demostraron que la fusión de ritmos latinos, la virtuosidad y la velocidad no están peleadas. Esta función, fue de las más coreadas y aplaudidas del fest. El momento más trascendente, fue cuando Fabio interpretó un fragmento de la famosa pieza Por Ti Volaré, sacando a relucir sus recursos de cantante de ópera. Impresionante la potencia vocal de este personaje, ajonjolí de todos los moles.
Haggard, siguió con la línea del virtuosismo: 11 músicos en escena, con su concepto teatralmezclado con doom y arreglos clásicos, voces peculiares de diferentes tesituras, flauta, violin, chelo, teclado; un conjunto de nivel, proveniente de Alemania, que encantó a todos. Su interpretación de Hijo de la Luna, fue un regalo muy bien recibido.
Devil Driver, desde California inundaron con la fuerza del groove el otro escenario, con un setlist buenísimo que mantuvo a todos con la energía hasta el tope. Continuó Sabaton justo cuando la lluvia castigaba más recio, pero el público se alocó en vez de apagarse, entre tanto salto, se puso a prueba el equilibrio de todos al lidiar con el lodo. Los noruegos se volcaron hacia los fans. Luego, una de las bandas más esperadas del Corona, llegó para celebrar 30 años de carrera, en una función memorable para los fans y no tan fans. El ambiente se trasformó con Sepultura, simplemente estuvieron brutales. Entre coros, charcos de lodo crecientes y los ánimos en su máximo esplendor, P.O.D balacearon nuestros oídos con su particular rap metal, y si, se rifaron con Youth Of The Nation.
Carcass cubrió el NorthSide Stage con los riffs más potentes de todo el fest, —los ingenieros de audio e iluminación hicieron un trabajo excepcional con este show—. Jeff Walker es un verdadero maestro y elevó a la audiencia; los dejó calientitos para recibir a Lamb Of God en el Corona Stage. ¿Qué decir de esta banda fuera de serie? Dejó satisfechos a todos los que esperábamos verles en vivo por primera vez, son únicos, poderosos, excelentes músicos y proyectan de una manera inigualable. La actitud de Randy Blythe, esa voz que eriza a cualquiera y la forma de plantarse en la plataforma… espectacular.
La hora final de Twisted Sister llegaba y la gente corría hasta el otro lado para no perder detalle. Estos grandes dijeron adiós y cerraron una historia músical que marcó una época muy importante en la historia del rock. Innovando en el concepto escénico y rescatando la esencia de los 80’s, alzaron las voces para cantar por última vez I Wanna Rock, S.M.F, el clásico —y re bautizado— We’re Not Gonna Take It, The Price, quebró gargantas y corazones. Memorable, valiosísima y auténtica.
Para coronar la noche, Kiss hizo presencia en el Corona Stage. Los toques ya conocidos de sus shows enloquecieron a todo el mundo; el vuelo de Paul Stanley, el ritual de escupe sangre de Gene Simons, la magia de Eric Singer atacando platillos mientras sus baquetas bailan con el juego de luces y la forma en que Tommy Thayer fue elevado por una plataforma, confirmaron lo ya sabido: ¡no hay mejor show en el universo que el de ellos! Éxito tras éxito, para cerrar con Rock and Roll All Nite y exprimir hasta el último respiro de los asistentes que después disfrutamos de un increíble show de pirotecnia que iluminó el cielo; un cielo norteño que fue testigo de un evento magnifico, que rompió expectativas y esquemas de géneros musicales y propuestas, que fue ventana de exposición para nuevos artistas, y no tuvo piedad, que llovió todo el día y al ponernos a prueba, los headbangers mexicanos seguimos demostrando que somos el público más chingón del mundo.